Dirigentes de ultraderecha italiana en acto público en Castellón

El centro municipal Urban programa una charla de dos dirigentes neofascistas . El ejecutivo local afirma que desconoce la organización de este acto y alega que la gestión del edificio público depende de una empresa privada
Un edificio municipal como el centro polifuncional Urbano de Castelló (Urban) tiene programada para este 14 de enero una conferencia de dos dirigentes vinculados al movimiento neofascista italiano. El portavoz del equipo de gobierno, Miguel Ángel Mulet, desvinculó al ayuntamiento del acto y reclamó explicaciones a los organizadores por incluir un logotipo del consistorio en el cartel anunciador. La gestión del centro Urban depende de una empresa privada. No obstante, el PP eludirá pedir la desconvocatoria de esta actividad si la asociación está legalmente constituida. Los ponentes serán los italianos Gabriele Adinolfi y Ianluca Iannone y el español Enrique Ravello. Iannone fundó en 2003 en Roma la Casa Pound, una especie de movimiento okupa de derechas que critica el "electoralismo". Adinolfi es presidente del "think tank" italiano Polaris y defiende una civilización europea "heroica y prometeica", y Ravello está relacionado con Plataforma por Cataluña. El acto se desarrollará en un centro que ha acogido actos de fomento de la integración. Servirá para presentar en Castelló la asociación Impulso, un colectivo que subraya en su página web su legalidad. Su ideario está lleno de vagas generalizaciones y sólo concreta que apuesta por una política migratoria más restrictiva. En su web aparecen imágenes de la sede de Zona Cero en la que se mezclan símbolos de la Generalitat Valenciana con la Cruz de Borgoña, utilizada por el Carlismo en la Guerra Civil. La portavoz de Esquerra Unida en Castelló, Carmen Carreras, informó por la mañana de esta convocatoria al alcalde, Alfonso Bataller, a través de un escrito, exigiéndole con " carácter de urgencia la retirada de la autorización por hacer uso del centro municipal Urban Castelló. "Ya lo vimos con la negativa del Partido Popular a retirar los nombres fascistas de las calles como en el caso de Ramón Serrano Súñer, y ahora nos no le recuerda colaborando con un movimiento de extrema derecha", añadió Carreras.El portavoz del PP, Miguel Ángel Mulet, afirmó que el equipo de gobierno desconocía la celebración de esta actividad, indicó que la gestión del Centro Urban la lleva a cabo una empresa concesionaria del servicio y afirmó que en el caso de que las asociaciones culturales "no estén constituidas legalmente no pueden desarrollar actividades en los centros municipales y que cada asociación es responsable y libre de su discurso siempre dentro de la legalidad constitucional". La entidad está constituida, por lo que todo hace indicar que esta charla seguirá adelante. "Hemos de plantearnos si unas instalaciones públicas han de servir para acoger a una asociación racista y xenófoba", resaltó por su parte el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu.
J.Mestre-Levante-EMV