Movimiento contra la Intolerancia condena el asesinato xenófobo de dos inmigrantes senegaleses en Florencia por parte de un militante ultraderechista que al percatarse de su presencia en uno mercado ambulante la emprendió a tiros contra ellos, lo que causó dos muertes y al menos, tres heridos más. Finalmente al verse acorralado por la policía, el asesino se quitó la vida.
Este nuevo crimen de odio sucede tan solo unas horas después de que un grupo de seguidores de la Juventus se pusieran al frente de las protestas en Turín contra la comunidad gitana, tras conocerse la presunta violación de una adolescente, al parecer por parte de un hombre de etnia gitana que luego resultó ser falsa. El pogromo emprendido en Turín terminó con el incendio del poblado y múltiples agresiones contra miembros de la comunidad gitana. Los ataques organizados o en turbas y la hostilidad contra el pueblo gitano son una práctica común también extendida en la República Checa, entre otros países del centro y el este de Europa.
Estos acontecimientos son un suma y sigue de una larga cadena de crímenes de odio, con agresiones, asesinatos y atentados terroristas como el ocurrido en Oslo el pasado junio que se saldó con la muerte de casi 90 personas, en su mayoría miembros de las juventudes del partido laborista, cuyo asesino les responsabilizaba de ser condescendientes con el islam y defender la Europa multicultural. También la investigación que se sigue en Alemania contra un grupo de neo-nazis con vínculos con los servicios secretos que durante una década asesinaron a casi una decena de inmigrantes y que recientemente se ha sabido que entre las víctimas se encontraba un Rabino, criminalmente muerto en la ciudad de Zurich.
No se puede entender la emergencia de este problema sin ponerlo en relación con el discurso de intolerancia y odio que crece en todo el continente, como ponen de manifiesto varios informes del Parlamento Europeo, OSCE, Consejo de Europa y Agencia Europea de Libertades Fundamentales. Discurso cada vez más extendido, incluso fuera de las fronteras ideológicas de la ultraderecha, que acaba concretándose para los colectivos vulnerables en situaciones discriminación, hostilidad, agresiones y asesinatos, de manera persistente.
Movimiento contra la Intolerancia demanda a los líderes europeos reforzar la legislación en materia de delitos de odio, y que pongan en práctica medidas efectivas de protección de los colectivos vulnerables frente a la dinámica de la intolerancia. El Tratado de la Unión Europea proclama la defensa de la dignidad de la persona, la universalidad de los derechos humanos y sus valores superiores, entre ellos la Tolerancia que implica respetar y aceptar la diversidad en todas sus dimensiones humanas, y estos imperativos éticos las instituciones deben garantizarlos mediante el refuerzo de la legislación europea contra crímenes de odio y con políticas específicas contra el racismo y la intolerancia.
Madrid 14 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Europa debe acabar con la oleada de xenofobia y crímenes de odio, reforzando la legislación y las políticas preventivas
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Movimiento contra la Intolerancia
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6:53
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